7 de mayo de 2013

No solo Blanca Navidad

El blanco, en China, se lleva.
A este lado del mundo uno no puede dejar de sentirse como si estuviera viviendo dentro de una película de “Stanley Kubrick”. A veces desearía poder perderme entre los tugurios de los “hutongs” entre delincuentes y peleas callejeras, pues a este escenario solo le falta eso para realmente vivir en otro mundo. Las cosas aquí son de otra manera, es como si el astro rey fuera un cáncer que la población quiere erradicar, y su mayor sueño que de luz, pero no color a la piel. Es un país de un culto a la belleza, pero no al cuerpo. Las mujeres chinas se protegen permanentemente del sol con paraguas, y sombrero, haga frío, llueva o nieve. Si no disponen de paraguas ni de sombrero, se esconden en las sombras hasta que una nube oculta al astro rey. Pero este, no lo olvidemos es un país de extremos, gente tapándose la cara con las manos, o usando libretas o periódicos, como si estuviera lloviendo; cada día ocurre una situación de ese tipo que siempre me acaba robando una sonrisa, pues al otro lado del mundo, lo más cool, es tener colorcito en la piel. En breve llegará el verano, y ya empiezo a ver las pantallas de protección solar en algunas chicas, si cazo alguna, ya publicaré una foto porque eso si que no tiene razón de ser, taparse la cara entera con una especie de pantalla solar sacada de la mismísima película de BladeRunner, lo próximo será ir con burca por la calle, tiempo al tiempo.
He nombrado dos cosas... la belleza y el no culto al cuerpo. Y digo esto porque hacer deporte a este lado del mundo es casi tan extraño como ver a un chino que prefiera leer un libro, a ver la televisión. El día que el gen de la obesidad llegue a este lado del mundo, no va a haber campaña sanitaria ni dietistas suficientes en el mundo para parar esta vorágine. Por mucho que quieran exportar el taichi, el yoga, la "paz" y todas estas milongas, el día a día, te demuestra que las mujeres chinas, solo por no desarrollar los gemelos, son capaces de no dar más de dos pasos en su vida cotidiana. Yo cuándo lo oí me quedé de piedra. Me resultaba extraño que las chicas no hiciera ejercicio, o que fueran en la parte de atrás de bicicletas, algo muy bucólico y bonito, pero que en el fondo detestan. Me llamaba la atención que cogieran un bus para solo una parada, y resulta que a este lado del mundo, tener desarrollado los gemelos, es casi peor que estar moreno. La realidad es que solo cuándo ya tienen cierta edad, comienzan a hacer ejercicio, de modo que aquí el deporte, es cosa de viejos:)
 
 
 
Sed Buenos.
 
 

1 comentario: