A este
lado del mundo uno no puede dejar de sentirse como si estuviera
viviendo dentro de una película de “Stanley Kubrick”. A veces
desearía poder perderme entre los tugurios de los “hutongs” entre
delincuentes y peleas callejeras, pues a este escenario solo le
falta eso para realmente vivir en otro mundo. Las cosas aquí son de
otra manera, es como si el astro rey fuera un cáncer que la población
quiere erradicar, y su mayor sueño que de luz, pero no color a la
piel. Es un país de un culto a la belleza, pero no al cuerpo. Las
mujeres chinas se protegen permanentemente del sol con paraguas, y
sombrero, haga frío, llueva o nieve. Si no disponen de paraguas ni
de sombrero, se esconden en las sombras hasta que una nube oculta al
astro rey. Pero este, no lo olvidemos es un país de extremos, gente tapándose
la cara con las manos, o usando libretas o periódicos, como si
estuviera lloviendo; cada día ocurre una situación de ese tipo que
siempre me acaba robando una sonrisa, pues al otro lado del mundo, lo
más cool, es tener colorcito en la piel. En breve llegará el
verano, y ya empiezo a ver las pantallas de protección solar en
algunas chicas, si cazo alguna, ya publicaré una foto porque eso si
que no tiene razón de ser, taparse la cara entera con una especie de
pantalla solar sacada de la mismísima película de BladeRunner, lo
próximo será ir con burca por la calle, tiempo al tiempo.
He
nombrado dos cosas... la belleza y el no culto al cuerpo. Y digo esto
porque hacer deporte a este lado del mundo es casi tan extraño como
ver a un chino que prefiera leer un libro, a ver la televisión. El día
que el gen de la obesidad llegue a este lado del mundo, no va a haber
campaña sanitaria ni dietistas suficientes en el mundo para parar
esta vorágine. Por mucho que quieran exportar el taichi, el yoga,
la "paz" y todas estas milongas, el día a día, te demuestra que
las mujeres chinas, solo por no desarrollar los gemelos, son capaces
de no dar más de dos pasos en su vida cotidiana. Yo cuándo lo oí me
quedé de piedra. Me resultaba extraño que las chicas no hiciera
ejercicio, o que fueran en la parte de atrás de bicicletas, algo muy bucólico y bonito, pero que en el fondo detestan. Me llamaba la atención que cogieran un bus para solo una parada, y resulta que a este lado
del mundo, tener desarrollado los gemelos, es casi peor que estar
moreno. La realidad es que solo cuándo ya tienen cierta edad, comienzan a hacer ejercicio, de modo que aquí el deporte, es cosa de viejos:)
Sed Buenos.
Blancas y blandurrias... que pesadilla
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