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Hoy aterriza mi hermano venido desde Hispania, cuna de gentes de buen hacer. Pero va a tener que esperar mi llegada, pues el bus que debiera llevarme al aeropuerto, ha decidido no recogerme. Desconozco si porque no me vió, o porque había de solicitar la parada desde el hotel. Pero una vez mas, la suerte volvió a inclinarse sobre mi, y de camino al MTR ya que era mi única opción de llegada, aunque el cuadruple de cara, encontre un bus que justo salia, con un gran rotulo que decia... Aeropuerto y el coste del billete, es la mitad del que yo iba a pagar por el A11, así pues, he aprendido a ir desde el hotel, hasta el aeropuerto, por 21HK$ cuando el Bus Expres cuesta 185HK$ asi que lo celebraré en alguna pesteleria:)
Lo único malo es que mi hermano tendrá que esperar una hora a que llegue, después de pasarse una media de 20 de trayecto desde que salió de casa, pero oye... Que ha hecho escala en Helsinki! (como diría "alguien" por ahí... "y eso que tiene que ver").
Y después de este pequeño off-topic...
Macau.
Arriesgandome a que no me dejaran pasar por ese pequeñito problema con el visado, conseguí ir y volver a Macao, depende de lo que se quiera ver allí con pasar el día suele ser suficiente, aunque la próxima vez que aterrice por estas tierras, me quedaré tres días, para poder disfrutar del resto de islotes que lo rodean. Visité todos los enclaves más pintorescos de la isla principal, la Fortaleza do Monte, con unas vistas espectaculares, las Ruinas de Sao Paulo, La Forteza de Guia con su todavía en uso, faro y cruce a Coloane en el bus del Venetian (un casino), pues me hacía ilusión atravesar el larguísimo puente que une estos dos islotes. De las cosas previstas no encontre la calle de Indiana, pero el tiempo sí que acompañó y disfrute de un soleado día junto a los parques y un sabroso pastel de Belén, que me evocó a esas pastelerías portuguesas junto a un buen Oporto, que tanto me gustan.
Un Abrazo Aventureros:)
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