1 de mayo de 2013

Tulou

Con aroma a platano, mientras la dura suspension del autobus surca un pequeño trozo de la provincia, y estrepitosos ronquidos acompañan mis palabras os voy contando mi nueva chinada. El fin de semana tuve clase, pues en China no existe el día del señor, al menos del señor descanso, el de la sombra del dinero sin embargo nunca duerme.
Me levante sobre las 5hora local, a las 7 cogimos un bus previamente contratado a Yongding, una poblacion "cercana" para ver unas construcciones circulares, patrimonio de la unesco.
Contratar un tour en China es lo peor que se puede hacer, ya no por el precio, que no suele diferir mucho si vas por tu cuenta, sino por las chinadas que supone.  Curado de espanto ya sabía a lo que me enfrentaba, pero esta vez no había opción de hacerlo de otra manera.
Despues de pasar un par de horas recogiendo gente alrededor de los hoteles y diferentes puntos de la ciudad y cambiarnos en dos ocasiones de bus, hasta que estuvieron cubiertas todas las plazas emprendimos el camino. En China hasta que no se cubren las plazas no se emprende el camino, es por eso que muchas veces pierdes un par de horas de mas en el trayecto.
Tras 1hora y media, primera parada... plataneria. 4 autobuses hasta la bandera de chinos bajan cual termitas a dar cuenta de fruta y platanos que cuelgan de unas cuerdas todavia cogidos al tronco de la platanera que los vio nacer. - tras la parada en el nuevo arranque del bus, el paisaje me enseñó que era una zona plataneramente prolífica.
12horas hora local.
Tras una serpenteante y "montañil" carretera que más parecia un asteroide de la cantidad de agujeros que alli se congregaban, acompañado de un bucolico paisaje verdoso y humedo, llegamos a la segunda parada. Lo que me lleva al segundo consejo, aunque este incluido en el precio no conteis con la comida. En esto hasta los chinos estaran de acuerdo conmigo, pues para que un chino deje comida en los platos imaginaros lo mala que tiene que ser, sobretodo en el sur. Pero no os preocupeis, en china siempre hay un puesto de comida cerca, ya sea dentro de un templo o en la mismisima puerta de la casa del presidente (espero me perdone la intromision).
Despues de varias vomitonas chinescas de varios pasajeros y su hedor hundiendo el aire, ya fuera por la comida o por las curvas, tras otra hora, llegamos a los famosos Tulou. Que como buena atraccion turistica no podia faltar la caminata por los puestecitos de souvenirs y las tipicas fotos de rigor. En lo referente al lugar, pues lo que mas me gusto fue el camino, quizas no tanto la serpenteante carretera, como el paisaje, que me recordo a Gulin y la parte de los Tulou a las calles empedradas de Pingyao.
En cuanto a si valio la pena, pues si vives "cerca" impepinablemente si, en cuanto a venir hasta aqui; para verlo, por mucho patrimonio de la unesco que sea, pues supongo que no, ya que en apenas 2horas se ve. Supongo que cuando uno anda mucho, y ve mucho, es mas dificil dejarse sorprender.
Pdt: Mi maldicion con los buses parece que no cesa, de regreso tuvimos que hacer una para forzosa pues el aire acondicionado dejo de funcionar y en un autobus de 80plazas sin ventanillas que bajar, aquello era peor que una sauna turca. Suerte que los autobuseros en china son muy mañosos y todos llevan su cubilete de herramientas preparado para cualquier infortunio.
Un abrazo y a Chinear sea dicho!
Paisaje Chino
Platanito
5 Miran 1 Trabaja.

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