27 de julio de 2013

K-968 26horas

25.07.2013
18:00
Hay cosas que no se pueden dejar de hacer cuando uno viaja a China, y una de ellas es viajar en tren, a poder ser durante un minimo de 15 horas en asiento duro, con un aire acondicionado precario y rodeado de chinos. Yo es algo que ya hice en numerosas ocasiones, tantas que para mi es algo normal. Pero que a mis compis de viaje, les faltaba por vivir, asi que, ahí los he metido; en un tren de 26 horas desde Pandora hasta Beijing. Mas de un dia de traquetreos, de miradas chinescas, preguntas y fotos a decenas. Un dia entero con la despensa a cuestas para soportar las horas de tren, los paisajes, las paradas y arrancadas y vivir una experiencia inolvidable. Otra de esas que por años que pasen, jamas se quedaran por el camino, un camino que poco a poco se acaba, y que el pasar de las horas, no hace mas que recordarte, que en la vida... todo es pasar.
20:00
Alguien en el compartimento de atras, acaba de abrir algo parecido a una lata de sardinas y una niña con un mono rosa, juega a boxeo, mientras el peluche emite un sonidito estridente que hace las delicias de la joven.
9:00
La noche paso, y la bateria decae, junto con las horas que parece no acaban nunca. En cada parada, nuevos rostros, mismas preguntas y en el horizonte, Beijing, mi ultimo destino antes del regreso.
14:00
Un nuevo vendedor ambulante recorre los estrechos pasillos, mientras la niña desdentada juega a pisarme los pies y la mujer tragona se zampa un nuevo tipo de bollo.
17:00
Ya no queda nada, ni tan siquiera vendedores ambulantes, pues hace horas que no los veo pasar. Hoy, nos han ofrecido cinturones de cuero irrompibles, libros de caligrafia, baterias para el movil, set de cortauñas, rotuladores, mapas de Beijing, y el último aparatos de masaje portatil. A veces he sentido que mas que un autobus, es un centro comercial chinesco.
20:30
Llego a Beijing. Prueba superada!

Nos vemos pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario